Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Si Estadística fuese una piedra, sería una piedra de río. Sus cantos se han ido puliendo muy lentamente con los largos suspensos que ha ido provocando desde su existencia. Y está tan incrustada que es imposible arrancarla.
Ponle pilas a la calculadora si no es CASIO. La vas a utilizar mucho. En esta asignatura lo único teórico es el índice. Estadística es la versión AliExpress de Tècniques, digamos que tiene un aire de familia pero es un poco más fea.
Pongámonos serios. En esta materia se verán contenidos centrales de la Metodología; es, por así decirlo, el corazón que une y ayuda a dar sentido a las demás asignaturas de la misma rama. Técnicas de muestreo. Estadísticos. Parámetros. Y, mucha, mucha Inferencia Estadística. Se requiere haber consolidado la teoría de la probabilidad y la estadística descriptiva ya que SE DA POR HECHO que los alumnos están al día sobre estos puntos.
No se trata de una asignatura que se pueda superar únicamente con la fuerza bruta del cálculo ciego. Hay una parte deductivo-conceptual muy importante. Ser capaz de generalizar lo aprendido a nuevas situaciones será fundamental. No te conformes con la demo, ni con la beta.
Pero no todo son pegas, ¡joer! Hay una cosa que probablemente disfrutarás. Nos referimos al ‘síndrome de Sheldon’. Aproximadamente unos días antes del examen, empezarás a sentir un cosquilleo con la textura del número siete, sentirás una súper-lucidez-cuántica que te hará calcular intervalos de confianza en cada decisión que tomes en tu día a día, te acostarás contando ovejas por la aproximación de la distribución normal y vivirás tus días con un nivel de confianza como nunca antes (entre el 95% y el 99%, te lo aseguramos). Semejante chute de dopamina bien merece la pena.
¡Venga! ¡Vamos a por ello!