Luces, cámara y… ¡hostión! Aun siendo conscientes de las piedras que nos encontraremos en el camino, a veces parece que estemos predestinados a tropezar. Y no es la propia torpeza la que nos hace caer, sino la estoicidad de esa piedra a la que nos acercamos. Nos observa llegar, inmóvil, confiada, mientras planeamos cómo sortearla.
Psicobio es uno de los nombres de esta piedrecita roca señora montaña, y no son pocos los que han fracasado intentando esquivarla. Es por eso que aquí no se necesitan movimientos ágiles o veloces, sino un pico de la mejor calidad y la fuerza necesaria para usarlo. Pero guarda las mancuernas, que hablamos de fuerza de voluntad.
El pico te lo damos nosotros: apuntes, resúmenes, esquemas, dibujitos, mnemotécnicas, histórias, colorines, y la caja de herramientas entera si hace falta. No vamos a escatimar, porque sabemos lo que nos jugamos.
Y aunque las horas picando a pleno sol no podemos ponerlas nosotros, no vamos a estar comiendo pipas, sino marcando el ritmo para no desfallecer.
Parece duro, y lo es, pero tiene una parte mágica, y es que al volver la vista atrás y ver el camino lleno de añicos, sabremos que podemos con todo lo que queda por delante.